jueves, 2 de febrero de 2017

¿Somos Racistas?

Responder a esta pregunta en pleno siglo XXI es igual de fácil que responderla hace 50 años, sí, somos racistas.

Racistas y xenófobos.

Tenemos prejuicios, inculcados por familia, medios o amigos, prejuicios que nos llevan al odio y rechazo, prejuicios y falta de educación. Rechazo a un color de piel, a una etnia distinta, a otra lengua, a otra cultura.

Cada año se dan cientos de casos de racismo y xenofobia pasando por agresiones, discriminación e incluso asesinatos. Una verdadera vergüenza.
Sólo en España en 2016 se recogen 247 incidentes racistas en todo el Estado y casi 100 casos de delitos de odio, que muestran una realidad oculta de nuestra sociedad.

Delitos entre los que hay casos de menores, menores educados como animales que atacan a alguien diferente. 

Personalmente es algo que jamás podré entender, no consigue entrarme en la cabeza cómo alguien puede pensar así y generar odio a diferencias mínimas y propagarlo a otras personas y que a su vez estas generen el mismo odio. 

Hay comportamientos racistas y xenófobos  por absolutamente todas partes, que decir ¨trabajar como un chino¨, o ¨correr como un negro¨ entre otras, sean frases tan generalizadas y las usemos normalmente ya nos da que pensar. Podría poner muchos ejemplos más de lo habitual que es el racismo pero me parece innecesario, son bastante claros.

No nos olvidemos de los inmigrantes ILEGALES. ¿Qué clase de sociedad tacha un ser humano de ilegal? una sociedad racista y xenófoba, una sociedad que se cree superior a lo extranjero, una sociedad de retrógrados.

¿La solución? El gran pilar de la educación, la tolerancia, el respeto y la HUMANIDAD.

martes, 1 de noviembre de 2016

Disertación. El poder.

Platón dijo que la medida del hombre reside en como obra con el poder.
Parece ser que es difícil tener poder y saber utilizarlo correctamente.
El poder les corrompe, pero ellos son tan amables, harían todo para ser agradables contigo, a condición, se entiende que no hagas algo que no les guste, porque igual que pueden dar, pueden arrebatar.
Quieren que aceptemos su ´amabilidad´ y no repliquemos, siempre con la cabeza abajo.
Tenemos que entender que las cosas funcionan así, ellos tienen el poder, y sólo saben usarlo para un beneficio propio.
Pero no todos nos conformamos, si ellos tienen poder, nosotros también.
Luchemos.
Es mejor morir de pie que vivir arrodillado.

miércoles, 19 de octubre de 2016

¿Libertad De Expresión?

¿Debe limitarse la libertad de expresión si ésta ofende creencias religiosas o tradiciones culturales?

Mi respuesta es NO. La razón antes que la tradición.


Pueden pasear sus vírgenes y paralizar un país, pueden infravalorar a la mujer como si fuera una subespecie, pueden robar, pueden matar y esta lista es un largo etcétera. Tienen libertades en toda regla, ¿Verdad?. Cada religión me parece peor que la anterior, aún así, son respetadas.
Pero parece ser que la libertad de expresión es sólo para algunos. No paro de ver artistas censurados, humoristas, músicos, pintores, etc, por ¨ofender¨ creencias religiosas o tradiciones.

Sigo pensando que el respeto está sobrevalorado, es decir, ¿Por qué he de respetar una idea, una creencia o una tradición que no tiene respeto por ciertas cosas?
¿Un taurino tiene respeto por una vida animal? ¿Por qué he de respetar esa tradición si me parece horrible?
La diferencia es clara, el taurino tiene la libertad de matar al toro y regodearse, pero yo no tengo la libertad de alegrarme por la muerte de un torero, porque encima, me multan.
En Tordesillas matan al toro de una paliza y es legal, pero si voy a manifestarme contra ello, yo también me llevo una paliza, un par de insultos y una pedrada en la cabeza. ¿Dónde queda la libertad de expresión? Como siempre, es sólo para algunos.

Puede que haya inhumanidad en ambas ocasiones, pero en una hay libertad de expresión y en otra no.

La libertad de expresión siempre corre el riesgo de ofender, pero no ha de ser arrebatada a nadie.

Puedes no respetar mis ideas igual que puedo no respetar yo las tuyas, pero maldita sea ¡déjame gritar, protestar y criticar! ¡No me censures!

Y ojo, que esto no es un ¨como tú no me respetas pues yo a ti tampoco¨, no somos niños, es simplemente el hecho de que no me parece que todo sea respetable.

En conclusión opino que la libertad de expresión jamás debe limitarse, ofenda o no. 

Claro, también he de decir que no es lo mismo ofender que pasar a las agresiones o cosas aún peores, que quede claro.

Y así concluyo esta entrada de mi blog.